Cogimos el coche de vuelta a
Praga, esta vez el viaje era largo así que comimos de camino en la carretera ya
en República Checa en “Motorest”, no estuvo mal, al menos de precio, a pesar
que no nos entendíamos con la camarera que no entendía nada de inglés. Nos
fuimos al hotel que era algo vieja la habitación pero el recinto estaba bien y
teníamos un tranvía muy cerca. Y nuestra decisión sin dudarlo fue dejar las
cosas, una ducha e irnos al centro comercial a la tienda de Kenvelo,
arrasamos!!! Cuando llegamos al hotel a dejarlo todo nos fuimos a la zona
centro a dar nuestro último paseo por Praga y cenamos en un sitio por
casualidad y también acertamos, era una especie de castillo medieval “U CESKYCH”,
que tenías que bajar como dos plantas y estaba todo abovedado. Y al hotel para
finiquitar la maleta, poner las compras a salvo e irnos al día siguiente al
aeropuerto, se acabó lo bueno.
No hay comentarios:
Publicar un comentario