17 de junio de 2009

Materiales de Reflex

Bueno, ahora que estoy en el segundo y tercer nivel de reflex he tenido que comprarme los utensilios necesarios para poder ejercer porque si no, el curso no vale la pena. Pues bien ahora que lo tengo todo puedo empezar a practicar.

La camilla es muy útil ya que es plegable, la guardas en cualquier sitio y para la persona que da el masaje le
ayuda a mantener una postura adecuada, lo que no se consigue si se da en otro lugar que esté más bajo.




Las 7 piedras de los chacras: las que yo he comprado son: jaspe rojo, amtista, turquenita, fluorita, carneola, hematite y ojo de tigre. Pero se pueden elegir otras que se correspondan con los colores. Con ellas vamos a equilibrar a la persona abriéndole los chacras que tenga cerrados. Para ver si están abiertos o cerrados utilizaremos el péndulo, el mío es de amatista y para abrirlos haremos uso del cuenco tibetano que es un utensilio muy curioso ya que cuando lo hacemos sonar encima de un chacra cerrado el ruido es estridente pero cuando está abierto la melodía es muy bonita. Casi todo lo he comprado en una tienda de Alcalá de Henares que tiene página web para que le echéis un vistazo: http://www.mineralesmultishop.com. En casi todos los productos te hacen un 30% de descuento con lo cual es bastante asequible.
También tengo unas puntas de masaje que ayudan a potenciar el ritmo del masaje, quiero decir con esto, que en determinadas personas por su musculatura y esqueleto es difícil emplear toda la fuerza para llegar hasta el punto afectada. Con ellas podemos hacerlo sin necesidad de lastimarnos.
Y por último, tengo los imanes que se utilizan en auriculoterapia, que es otra de las muchas terapias que se emplean para ayudar a eliminar dolores del cuerpo. Esta técnica sería complementaria a la reflex ya que en la oreja no podemos dar un masaje como lo haríamos en el pie. Así, si la persona tiene un dolor cervical, lumbar... lo que hacemos es buscar el punto en la oreja donde se refleja el dolor y ponerle el imán/semilla. Es bueno que la persona se vaya apretando de vez en cuando para quitar el dolor. El parche se cae solo cuando ya no hace falta porque ha dejado de doler.

1 de junio de 2009

Comer en Nueva York

En nuestro último viaje a Nueva York hemos descubierto “otra cara” de la ciudad. Esa en la que apenas hay turistas, en la que existen otro tipo de restaurantes y no sólo los típicos americanos de hamburguesas, wraps, sándwiches. Tengo que decir que me han gustado unos más que otros pero no se puede descartar ninguno. Así que me voy a limitar a dar nombres y que es lo que me ha gustado en cada uno:
Think coffee (
http://www.thinkcoffeenyc.com/): Maravillosos bagels con crema de tofu. El sitio es parecido a un starbuck’s en cuanto a la decoración con sofás, sillones, mesitas… El café es bastante malo (como en casi todos los sitios). Las cookies de avena y pasas también merecen la pena.

Hummus Place (www.hummusplace.com): Es un restaurante regentado por un israelí en el cual nos ofrecen distintos tipos de hummus para probar. Me quedo con el típico hummus tahini de siempre. En cuanto a los postres, si hay que destacar alguno es el de la casa, kadaif. Y el café típico de allí está bueno, es bastante intenso y podría asemejarse al café de puchero que se hacía antiguamente (eso dice alguno)

Georgia’s Eastside BBQ (http://georgiaseastsidebbq.com/): Las mejores costillas que yo he probado nunca. Si pides el Rib Platter te viene acompañado de 2 guarniciones, donde recomiendo la ensalada de patata y el pan de maíz, la mazorca también está buena. Estas costillas están hechas de una forma diferente a las demás (no me preguntéis la receta) pero se deshacen al comerlas.


Veselka: Es un ucraniano que tiene una tarta de manzana muy buena, el fallo es que si la pides con helado aquello se convierte en una bomba.




Max brenner (http://www.maxbrenner.com/): un “restaurante” especializado en chocolate. Parece ser que tienen de todo pero en cuanto a chocolate tienen para beber y comer. Merece la pena pasarse por allí y probar la pizza de chocolate, que lleva nubes, avellanas y chocolate con leche y blanco caliente por encima. Si pides la mitad, aconsejo que lo comáis entre 4-5 porque empacha.


Y no podía dejar de hablar de mi sitio preferido. Se trata de un supermercado que vende, además de cualquier producto normal de supermercado otros muchos productos relacionados con lo orgánico. Lo que hago siempre es dedicar un día para ir a Central Park a comer. Entras en el supermercado que está justo enfrente, cerca de la estatua de Colón y te coges uno de los platos que ya están preparados y que te sirven o te vas al buffet y te sirves tú mismo entre la amplia variedad de productos que tienen. Es una maravilla, aunque puede parecer caro...