5 de octubre de 2009

Casablanca

Pues parece que el viaje se va terminando y esta ha sido nuestra última ciudad. Esta es una ciudad tal cual lo conocemos los occidentales, aunque con gente musulmana y con sus costumbres. Tiene una medina llena de tiendas y la mezquita de Hassan II que tiene el minarete más alto (200 m) de todo el mundo, en cuanto a edificios religiosos se refiere. Hemos llegado muy justos de tiempo pero hemos podido entrar a la visita de las 14:00 y aunque me ha dolido lo que me han cobrado la verdad es que el guía se lo ha currado y nos ha explicado muchas cosas y me ha parecido muy bonita por dentro y muy interesante todo el tema de la religión musulmana. Para que quede constancia voy a contar algo de lo que nos han dicho. Los musulmanes tienen obligación de rezar 5 veces al día y antes tienen que lavarse con agua en distintas zonas del cuerpo. Pueden rezar donde quieran, pero el viernes tienen que ir todos a la mezquita porque es un evento colectivo. Si entre un rezo y otro no han hecho nada que sea "malo" para ellos (fumar, beber, acto sexual...) no tienen por qué lavarse, de lo contrario si tienen que hacerlo. Y siempre, después del acto sexual tienen que ducharse, porque para ellos la higiene es importante, aunque a simple vista no tienen mucha pinta de lavarse, la verdad. Por lo demás he comido demasiado tarde y nada marroquí y para cenar por he comido falafel y hummus que aunque ninguna de las dos cosas es marroquí yo tenía antojo.
Y mañana partiremos hacia Tánger y de ahí pasaremos a España, dormiremos en Córdoba y a Alcalá de Henares a descansar hasta el próximo viaje.


Essaouira


Ayer llegamos a esta bonita ciudad, nos alojamos en el hotel Orson Welles, muy cerquita de la playa y de los chiringuitos y a 15 minutos de la medina. El hotel estaba bien, muy familiar todo que es lo que se agradece porque te tratan muy bien. Lo que hemos constatado en todos los alojamientos que hemos estado que no hay intimidad a la hora de ir al baño porque o no tienen puerta o las paredes no llegan al techo con lo cual hay que apañarse; los que eran más tipo hotel tenían un baño normal. Nos fuimos en busca de un sitio para comer en la medina algo de pescadito porque es un sitio de costa. Así que comimos algo diferente y no estaba mal. La medina muy chiquitita pero la gente no molestaba y te dejaban pasear a gusto.

4 de octubre de 2009

Chez Ali en Marrakech

Anoche reservamos para ir a un espectáculo con baile (danza del vientre, entre otros) que nos recomendó la chica de información del hotel. El caso es que fue una decepción y no se lo recomiendo a nadie. Nos recogieron a los 20:00 y nos llevaron a las afueras de Marrakech a un complejo llamado Chez Ali. Cuando llegamos estaba lleno de autobuses y furgonetas y nos explicó el conductor que tenía capacidad para 1500 personas, lo cual ya nos pareció que no iba a tener buena pinta. A la entrada nos recibieron dos filas de caballos con sus jinetes y tengo que decir que el recinto estaba muy ambientado con la decoración. Entramos en un hall donde había un hombre tocando y de ahí pasamos a las haimas. Estaba dividido como en varios salones y en el centro estaba la plaza donde luego harían el espectáculo. En principio todo sonaba bien, y al sentarnos eran mesas redondas con lo cual tuvimos que compartir mesa y la furgoneta que veníamos venían bastantes franceses que se sentaron en otra mesa y en la nuestra eramos nosotros, una pareja catalana, una argentina y una pareja italiana, así que pasamos una noche entretenida y agradable con ellos. Teníamos un menú que consistía en sopa marroquí harira, una bandeja enorme de cordero que trajeron sin partir, cuscus con verduras y pollo que nos tuvimos que servir en el mismo plato y eso no es lo peor, si no que trajeron una pastela dulce y nos la tuvimos que partir y servir en el mismo plato que habíamos echado la carne y el cuscus, creo que tampoco pedíamos mucho. Por último la fruta. Durante la cena fueron pasando grupitos de hombres y mujeres que iban haciendo bailes que lo más que hacían era mover un poco el culo. Deprisa y corriendo tuvimos que ir a coger siento en la plaza. Allí, los mismos caballos que nos habían recibido se pusieron a ambos lados de la plaza y lo único que hicieron fue cruzarse andando unas 3 ó 4 veces y luego dar una vuelta al ruedo y empezó un espectáculo con caballos buenos y los jinetes que fue lo único que mereció la pena por las acrobacias que hacían, y a pesar de eso duró unos 5-10 minutos. Entonces viene el espectáculo de danza del vientre y a parte de verla por atrás y como mucho de lado, lo único que hacía era mover las caderas para que se le moviesen los pompones que llevaba, porque ni se le ocurrió hacer un drop, un camello y ya no le voy a pedir un shimie, claro. Supongo que los otros guiris se quedarían pasmados por eso y es que la ignorancia es lo que tiene. Y por último y para más inri pasó una alfombra mágica por el cielo donde se iban los cables más que de sobra, para terminar con fuegos artificiales. De ahí nos fuimos, y el comentario general con la gente de nuestra mesa fue el mismo, que había sido una tomadura de pelo y de pasta.

3 de octubre de 2009

Marrakech

Ayer estuvimos aprovechando la noche para ir a dar una vuelta por la plaza Jeema el Fna. Así como por el día es una plaza tranquila con varios puestos de frutas para hacer zumos, otros de frutos secos, mujeres que hacen dibujos con henna en las manos y algún encantador de serpientes, por la noche cobra vida porque se llena de restaurantes de comida rápida y aquello se convierte en una locura. Todo el mundo quiere que vayas a comer a su chiringuito y si no te apetece te dicen su número de puesto para que vuelvas luego.
Esta mañana hemos vuelto a la misma plaza y desde ahí hemos estado en 2 palacios, uno de ellos bastante grande donde todo estaba hecho a mano. Después hemos ido a ver los distintos zocos y ha llegado un momento en que ya me parecía todo igual porque todos venden lo mismo o muy parecido. Hemos comido en una terracita en un sitio normalito de la guía y hemos vuelto a dar vueltas, esta vez para comprar algo y por supuesto probar algún dulce que todavía no habíamos encontrado nada. El tendero se ha puesto a ligar conmigo y no hacía más que meter más dulces de regalo en la bolsa, así que encima que no me gustan… le he tenido que dar las gracias.
Y para cenar hemos estado en Al-Fassia, un restaurante en la ville nouvelle estupendo que lo llevan mujeres y te atienden estupendamente y la comida está buenísima. Hemos probado la pastela de pichón y cordero asado en hammam que se deshacía; antes de irnos nos han dado una toallita caliente con perfume y por si fuera poco nos han hechado colonia en las manos.

1 de octubre de 2009

Ruta de las 1000 kasbash


Saliendo de Erg Chebbi ponermos rumbo a Marrakech pasando por Ouarzazate para comer; un pueblo muy tranquilo donde nadie te interrumper para pedir dinero, acompañarte o enseñarte su tienda... En el camino hemos visto las kasbash que había por el camino, que son fortalezas que se hicieron de adobe y paja, la gran mayoría ya derrumbadas pero es curioso como va cambiando el paisaje desde el desierto, atravesando el alto atlas hasta llegar a Marrakech. Hemos estado a unos 2800 metros de altura y las vistas eran alucinantes, aunque la carretera era muy sinuosa. Al final, y después de varias vueltas por Marrakech, hemos encontrado nuestro hotel en la zona nueva y muy cerquita de la plaza Jeema El Fna donde hemos dado una pequeña vuelta para hacernos una idea. Está toda llena de puestos alrededor de frutas y con frutos secos y en el centro gran cantidad de chiringuitos para comer. Mañana iremos a visitar la medina y a ponernos las pilas con las compras que ya tengo mono.