31 de diciembre de 2010

Otro año que se va y otro que viene

Bueno, un año más, ya estamos aquí otra vez diciendo: “que rápido se ha pasado, si parece que fue ayer cuando…” Pues si, hoy diremos adiós al 2010 para dar la bienvenida a 2011. ¿Qué podemos decir de este año? Pues que este ha sido un año de cambios laborales, empezamos externalizando trabajos que yo desempeñaba en mi anterior departamento y cuando ya me veía en una sucursal llamaron a mi puerta; no dejé pasar el tren y después de semana santa ya estaba poniéndole todas mis ganas para intentar aprender todo. Al menos, no quedarse sin trabajo es una de las mejores opciones que me podía pasar porque tal y como pinta la situación ahí fuera. Y es que hemos estado muchos meses escuchando día tras día, cifra a cifra cómo se iba incrementando el número de gente desempleada y se le ponen a uno los pelos de punta. Decían que empezaríamos a salir en 2010 y aquí estamos y no pinta nada bueno. Pero hay que ser positivos porque hundirnos más no nos lleva a ningún sitio.
Más cosas buenas de este año, pues que a pesar de tener altibajos con la familia, al final las cosas se solucionan con diálogo y poniendo de cada parte, lo que importa es querer solucionarlo y se consigue. Así como hace 2 años las navidades fueron muy tristes por los fallecimientos de algún familiar, este año está siendo diferente y para empezar o más bien dicho, terminando el año, he tenido la oportunidad de ir a EE.UU a ver 2 ciudades (Chicago y Nueva York) en su máximo esplendor en esta época y como yo pedía y se han dado las circunstancias climatológicas, he disfrutado de la nieve, a pesar del frío que eso suponía. Y bueno, he aprendido a defenderme en patinaje sobre hielo.
Ha sido un año de replantearse amistades, hemos dejado entrar a unos y hemos dejado salir a otros; poniendo en una balanza las cosas buenas de los que han salido de mi vida, no pesaban mucho y la balanza quedaba igual. Ha sido el año de “ponerse el chubasquero”; es una frase que me dijo una amiga y es muy eficaz porque hace que te resbale todo lo que no te tiene que interesar y no te afecte emocionalmente como en años anteriores lo hacía.
Ah, si, hablando de esto se me ha venido a la mente que hice el curso de reiki (I y II nivel), aunque no lo practico mucho siempre busco un hueco cuando necesito terapia o cuando consigo engañar a alguien para que lo pruebe.
Bueno, y también he retomado el gimnasio, he vuelto con quien empecé “Gimnasio 2000” y hoy por hoy seguiré con ello porque el ejercicio se vuelve adictivo una vez que lo pruebas, y si algo es bueno para la salud, por qué dejarlo.
Y no podía faltar hacer mención a mi nueva afición, el vino. Año tras año, por más que lo probaba seguía pensando lo mismo, esto solo sabe a alcohol. Pero todo cambió en febrero cuando estábamos celebrando mi cumpleaños. Teníamos planeada una visita a una bodega de la Rioja y cuando uno prueba un buen vino… empieza a tener paladar y a cogerle el gustillo. Iba un poco reticente porque intuía que tampoco me iba a gustar, pero al probarlo noté algo que me gustaba al paladar. Con eso y con toda la explicación que nos habían dado, una empieza a pensar que si algo lleva tanta elaboración, un proceso tan largo y tiene tanta demanda, muy malo no debe ser, ¿no? Pues caí en la tentación y meses después repetimos con la familia política y estuvo muy bien.
Por último, nuestro viaje a Alemania, Oktoberfest!!! Lo teníamos reservado desde febrero-marzo y creo que mereció la pena. Con disfraz y todo nos fuimos para allá a disfrutar de la gente, del ambiente, de la fiesta y de la cerveza. Y en este caso tengo que decir que no me he aficionado a ésta. El tiempo no nos acompaño mucho pero cuando tiene ganas de pasarlo bien, eso es lo de menos.
Para el 2011 habría que empezar con los propósitos que queremos llegar a conseguir: no soy de las personas que empieza el año diciendo voy a hacer, voy a dejar de hacer, bla, bla, bla. Yo dejo que fluya el año y según me va viniendo pues así voy haciendo, prefiero vivir así, aunque de primeras soy muy organizada nunca lo he sido para los propósitos del nuevo año. Sólo espero seguir conservando las amistades que hemos ido cultivando hasta ahora, que hemos regado y mantenido para que con una sola llamada sepamos que esa persona estará ahí por siempre. Otras que están un poco de capa caída habrá que retomarlas porque hemos tomado caminos diferentes en algún punto este año pero espero que se vuelvan a juntar.
Y después de esta parrafada sólo me queda decir que paséis una Feliz Nochevieja y un Feliz Año Nuevo, os deseo una buena salida y entrada de año y que al menos las cosas sean cómo este año.

12 de diciembre de 2010

The Lion King



No tengo palabras para describir este musical. Ahora que he estado allí, y que lo he visto puedo decir que no me arrepiento ni del dinero, ni de perder una tarde de compras… mereció la pena desde el primer momento en que se apagó la luz y empezó la función. Ahora entiendo porque llevan más de 10 años y siempre está lleno, ahora sí. No voy a desvelar nada que uno no sepa después de haber visto la película porque un musical es un resumen y muestra las escenas más importantes y vistosas de la película. El caso es que uno va con la idea (al menos yo) que los actores iban a estar caracterizados como animales y cual fue mi sorpresa, cuando si estaban caracterizados, pero eran parte del disfraz del animal al que representaban. Los movimientos de cada animal estaban tan ensayados que hacen creer al público que realmente estás viendo a ese animal. La sensualidad del leopardo, la robustez del elefante, el volar de las aves, esas hienas que tanto me hicieron reír, y que malas que eran también. Sin duda alguna, los niños (que hacen de Simba y Nala) en un principio son geniales, muy divertidos y muy coherentes también con sus gestos y movimientos de crías que son. Me encantó el movimiento de Scar y Mufasa, no me esperaba esa caracterización y con el mismo atuendo pasan de aparentar un estado tranquilo a sentir como te intimidan con un simple gesto de hombro y cuello y parecer que están realmente furiosos simplemente con sus posturas. También tengo que hacer mención de la negrita zulú que nos ameniza y nos relata partes de la historia que hace un papelón. El final de la historia todos lo conocemos así que no voy a entrar en detalles. Un momento emotivo en el que Simba, hecho un adulto decide enfrentarse a su tío Scar y convertirse en el famoso Rey Leon. Me he dejado animales en el tintero lo sé pero tendréis que ir a verla porque no puedo dar detalles de todo. Y solo una cosa más…. Oh, I just can't wait to be king!

Fotos de NYC



NYC, Manhattan

Pues ya estamos en la gran manzana y casi terminando el viaje. Voy a hacer un poco de resumen de lo que hemos estado haciendo estos días porque como ya hemos estado 3 veces más, lo de visitar edificios y hacer fotos como que no lo hemos hecho. Lo primero, me ha decepcionado un poco la iluminación navideña; chicago me gustó más en ese aspecto porque aquí la quinta avenida está iluminada (las tiendas que han querido hacerlo), hay un gran copo de nieve en medio de la calle. Luego Times Square lo mismo de siempre y lo más bonito la zona del Rockefeller Center con el famoso árbol que todos los años nos muestran en las noticias. Pero bueno, conseguí una foto con Santa Klaus.
A ver por donde empiezo, el viernes vinimos al hotel a hacer el check-in y la primera idea (a las 11:00) era ir a hacer cola en Shake-Shack y probar las famosas hamburguesas que todo el mundo dice que están buenísimas. Y allí estábamos, lo bueno, que no había que esperar, y lo mejor, que confirmo que realmente son las mejores hamburguesas que he comido nunca; hay que probarlas, no sabría cómo explicarlo pero tienen algo. Después dimos una vuelta por Macy's y terminamos comiendo una ensaladita. Dimos una vuelta por Times Square, la 42st y viendo que podíamos comprar. Mi primera compra fue en Sephora porque no tienen lo mismo que aquí en algunos productos, me tiraría horas mirando y si pudiera comprando. Terminados destrozados de tanto andar y al final cenamos algo ligerito y a dormir pronto.
Ayer teníamos programado desayunar en Think, una cafetería que tiene productos orgánicos que ya descubrimos el año pasado. Hoy hemos repetido, of course, un cuenco de leche lleno de avena con pasas, canela y miel y un tazón de té, aquí son muy brutos. Bueno, ayer no tomé eso porque la idea era después de tomar un café ahí, irnos a ver algún mercadillo, que al final no había así que nos hemos ido a Dave's New York a comprar Levi's, lo hemos dejado en el hotel y nos hemos ido a probar el brunch en Clinton st Bakery. Esperamos una hora para entrar y comimos muy bien, pero no nos gustó como brunch, preferimos el Rock it de Chicago. Y por la tarde, decidimos ir a Central Park a ver si podíamos patinar sobre hielo porque hoy daban lluvias y el lunes nos vamos así que no había muchas más oportunidades. Al llegar allí fue la locura y nos dimos la vuelta porque la fila de gente era descomunal. Así que ya que estábamos cerca intentamos ir a FAO, imposible porque no había quien entrase, luego a Niketown a comprar. La cantidad de gente que había en la 5ª avenida era agobiante así que en cuanto pudimos nos escaqueamos y llegamos a Rockefeller Center, hasta los topes; hicimos varias fotos del árbol y de vuelta a algún sitio, pasamos por Times Square y descubrí una zona entera llena de tiendas de abalorios, espectacular, y voy a hacerme unos pendientes I love New York. Tuve que salir de alli a rastras asi que nos fuimos a la calle 34 a Daffy's, es una segunda marca de Macy's con ropa y complementos de marca a precios muy asequibles. Y terminamos en Manhattan Mall comprando 2 vestidos de fiesta en la tienda que también descubri el año pasado, Social Apparel, vestidos muy baratos para una boda, evento especial. Y para cenar nos fuimos a Mee Noddle, hay varios y elegimos uno que nos pillaba de camino a casa; como detalle, un té al entrar y un poco de piña al traer la cuenta; la mujer, aunque tenía cara rancia (como algunos chinos tienen) fue muy agradable y vaya platos más grandes. Tienen 7 clases de noodles, entre ellos de espinacas y mandarina.
Hoy hemos hecho poca cosa, ir a B&H después del desayuno y luego a una librería porque quería mirar un ebook pero no me he decidido por ninguno. Y para comer unas costillas en Georgia's BBQ, otro viejo conocido y hemos descubierto la receta secreta de cómo se hacen así que habrá que investigar más. Ahora me encuentro en la habitación descansando para irnos dentro de un rato a ver el musical del Rey León y terminar las compras.
Esta noche a preparar las maletas y a ver si somos capaces de llevarlo todo a Madrid.


9 de diciembre de 2010

NYC, Long Island

Pues nos hemos levantado y aunque todo pintaba un poco mal por el tiempo que había que pasar en la calle esperando autobuses al final ha sido más llevadero. Hemos cogido las maletas y nos hemos dispuesto a pasar la frontera, bye-bye Canada, welcome USA. Y allí estábamos en la parada del autobús núm. 40 dirección Buffalo. Abrigada y todo ya empezábamos a notar escarcha en algunas zonas de la ropa; el autobús llegaba, menos mal. Tras 1:20 minutos hemos llegado a nuestra parada. Teníamos que caminar 2 minutos y llegar hasta la otra donde se suponía que paraba el 204 directo al aeropuerto. Pero en el camino hemos visto otro que también iba así que con maletas y todo…. A correr!!! Todavía no hemos comprado nada pero yo noto que la maleta pesa cada vez más, debe ser por el cansancio. El conductor ha sido majo y nos ha esperado y mientras nosotros cruzando un poco a la aventura, mirando siempre, eso sí. Y bien, hemos llegado al aeropuerto y…. vaya, retraso en el vuelo, el único, así que a desayunar con calma unos bagels con café del malo (el de aquí).El vuelo se me ha hecho corto pero lo malo ha sido el aterrizaje, que mareo. Bueno, pues nos hemos bajado, hemos cogido las maletas y resulta que una de ellas la han forzado para abrirla e investigarla. Nos la han precintado con cinta adhesiva y una notita que simplemente te explicaba que te la habían abierto, si te la hemos roto, te.... aguantas!!! Hemos cogido un bus hasta la parada de metro más cercana y al llegar así (después de subir las escaleras con maletas a cuestas) resulta que el metro no pasaba en esa dirección hasta las 3 y no sabemos el motivo. Hemos tenido que bajar otra vez y empezar a andar porque no pasaba ni un taxi. Al final hemos encontrado otro autobus que nos llevaba cerca de la calle 33 en Long Island, cerca del hotel donde estamos alojados la primera noche. Tras dejar todo nos hemos ido a comer a Seattle Cafe, lo único que hemos visto enfrente porque ya eran las 3. Después hemos ido hasta la isla de Manhattan a dar una vuelta y hemos entrado a alguna tienda, entre ellas Sephora que me puedo tirar horas mirando pinceles e historias varias. Tras estar toda la tarde andando sin parar (Times Square, la 42 con broadway, rockefeller center y la septima avenida) hemos decidido parar a las 20:00 a cenar en Europa Café en la 46 y de vuelta al hotel. Eso sí, esta vez hemos descubierto algo importante... si el metro lleva un círculo verde para en todas las paradas previstas en el mapa y si lleva un rombo rojo solo para en algunas, ¿cuales? tienes que montar para saberlo; así que os podéis imaginar que en la nuestra no ha parado y nos hemos ido 4 paradas más allá, a dar la vuelta y ahora sí ya estamos aquí con ganas de descansar por fin siempre que el metro no nos moleste demasiado ya que lo tenemos justo encima y retumba todo.

8 de diciembre de 2010

Niagara Falls

Hoy nos hemos levantado prontito porque teníamos que coger el tren rumbo a Niagara Falls, a las 7:45 ya estábamos por allí desayunando algo y como no, la he liado con el yogur y como he puesto nado, es que esta gente hace las cosas al revés de cómo yo lo pienso. El caso es que el tren ha sido puntual, y a las 8:30 ya estábamos de camino. Que gusto da viajar en el tren, si por mi fuera y se pudiese, en tren iría a todos los sitios aunque me llevase más tiempo. A las 10:20 ya habíamos llegado, más nieve que en las otras dos ciudades, los lagos que hemos pasado todos congelados y los bosques llenos de nieve. Hemos cogido un taxi y directos al hotel al check-in. Dejamos las cosas y nos vamos a ver las cataratas desde el lado canadiense (nuestro hotel está en este lado) Para el que no lo sepa hay 2 cataratas y una de ellas pilla mitad en EE.UU y mitad en Canadá. Así que nada, hemos hecho fotos desde todos los ángulos canadienses y nos hemos ido a comer a Kelsey’s, y no hemos podido evitar pedirnos, además, una sopa porque estábamos un poco congelados. Toda esta zona es un auténtico parque de atracciones, todo lleno de tiendas de souvenirs y con mogollón de sitios para echar la tarde y divertirse, lo bueno es que todos están bajo techo y lo único al aire libre es la noria. Hemos vuelto a la puerta del hotel como referencia porque mañana tenemos que coger un autobús en el lado americano y teníamos que comprobar el tiempo que nos iba a llevar, ya que hay que pasar una aduana a pie. Hemos pasado y hemos cruzado al otro lado, unos 15-20 minutos andando. Así que ya que estábamos allí nos hemos ido a ver el lado americano de las cataratas. Y la verdad, espectacular no por las cataratas en sí, si no por el conjunto, todo nevado, al lado de un parque blanco, increíble! Yo no lo he visto en verano pero me quedo con esta época sin duda alguna. Y poco más, hemos vuelto a entrar en Canadá y al hotel a tomar un café en Starbucks (Gingerbread Latte) y a ducharnos para ir a cenar, esta vez Denny’s que ya habíamos estado en la luna de miel, en la costa oeste y no lo recordamos como malo. Unos nachos y un sándwich para compartir con un té caliente. Y de ahí a dormir porque el frío era descomunal y a parte el día comenzaba a las 6 (que para los que estamos de vacaciones no debería ser muy normal)

7 de diciembre de 2010

Toronto en un día

Toronto se puede ver en un día y es lo que hemos hecho hoy, aprovechar el día que nos quedaba. Se ha levantado bueno y con esto me refiero a que no nieva porque hace frío y hay más aire que en chicago, sensación térmica de menos (mejor no mencionarlo)… puf!!!! A las 8:00 ya estábamos en Eggspectation desayunando, en mi caso yogur con cereales, my favorite. Después hemos estado en el ayuntamiento viejo y en el nuevo y viendo cómo preparaban la pista de patinaje. Después hemos bajado hacia la bahía y entremedias hemos estado buscando algún “banksy” (un hombre famoso que va dejando pintadas por algunas ciudades). De las 4 ó 5 que había solo quedaban 2. Luego hemos llegado a la CN Tower y como todas estas cosas… una clavada pero bueno, merece la pena una vez que estás arriba y ves Toronto entero. Eso sí, había una planta en la que no hemos podido salir porque hacía un aire impresionante y el consiguiente frío, así que mejor desde la cristalera. No hemos podido pasar al otro lado porque no había barcos en esta época del año. Al lado de la torre estaba el Rogers Center (estadio de hockey). Luego hemos paseado por chinatown y hemos comido en Mamma’s pizza una lasagna y una pizza, buenísimo todo. Luego hemos vuelto al hotel a descansar y hemos terminado dando vueltas por el PATH y hemos comprado unas galletitas de sirope de arce para probarlas. Ah! Y hemos tomado unos smoothies, el mío de fresa, plátano y arándanos. Para cenar pedimos algo de comida china y lo trajimos al hotel y terminamos viendo el cuarto capítulo de misfits.

6 de diciembre de 2010

Toronto, Canada, Ontario

Bueno, pues ya estamos en Canadá, aquí hace más frío y dan más nieve. Todo por el viento que hace en estas ciudades. Esta mañana iba todo bien, hemos salido a la hora prevista del hotel, hemos cogido los metros correspondientes y estábamos un poco preocupados porque el metro se ha parado en varias estaciones diciendo que algo no funcionaba bien y que tenían que parar, pero bueno, al final hemos llegado bien al aeropuerto y hemos pasado el control. Hemos visto el famoso escáner pero no hemos visto a nadie pasando; lo deben tener como algo excepcional en caso de que alguien pite o que le vean mala pinta, pero casi mejor. El vuelo muy cortito, 1:10 en una cafetera con ruedas y cuando hemos llegado la pista era una capa de hielo, pero el piloto ha bordado el aterrizaje. Y no hemos hecho mucho más porque hemos perdido una hora por el cambio horario (ahora son 6 horas menos) y hemos llegado a las 4:30 al hotel, así que nos hemos ido a comer algo aquí al lado. Estamos en pleno centro y nos hemos ido a dar una vuelta. Hemos visto que no había mucha gente por la calle, pensando que como nevaba y hacía frío… pues no, nos ha dado por bajar a lo que llaman el PATH y ahí estaba todo el mundo. ¿Y que es eso? Pues es una ciudad techada. Si, debajo de la ciudad, y recorriendo toda la zona centro hay construida otra ciudad, todas las calles están señalizadas y tienes tiendas, restaurantes, supermercados… así que hemos dejado de pasar frío y mañana ya veremos toda la ciudad porque la zona turística no es muy grande.

5 de diciembre de 2010

Ultimo día in The Windy City

Hoy el día no ha sido muy productivo porque al ser domingo no había mucho que visitar. Aún así hemos madrugado, daban -6º y nos hemos puesto a esperar en la calle para desayunar en The Pancake House. Las tortitas muy esponjosas y muy buenas y como no nos convencía el dulce hemos optado por acompañarlas de una tortilla gigante. A las 11 salíamos de allí como si hubiésemos comido por 5 y así ha pasado, que hasta las 8 no hemos vuelto a pisar un restaurante. Hemos vuelto a repetir en Rock it, y esta vez he pedido una ensalada pero como aquí no tienen medida, pues eso que me he dejado más de la mitad. Y a parte de comer, comer y comer hemos cogido el metro hacia la zona sur y acercarnos a ver la universidad y el campus, pero hemos llegado a la puerta y otra vez vuelta al metro porque no había mucho que ver. Luego hemos bajado en Chinatown, una visita rápida para continuar con Navy Pier, donde nos hemos encontrado un parque de atracciones infantil navideño. Y para acabar Michigan Avenue de tienda en tienda: Apple, Forever 21, GAP, Levi’s, Niketown… sin éxito en ninguna de ellas. Nos hemos tomado un té en Argo Tea para calentarnos un poco y continuar.

4 de diciembre de 2010

Cuarto día

Hoy era el día para no hacer mucho, nos hemos levantado a las 9, hemos ido a por un café a Bakery Corner y después a pasear por Michigan bajo la nieve. Nos hemos levantado con -2 grados, así que mejor que ayer y todas las calles nevadas. Hemos ido al Edificio Hancock y a Borders a mirar algún libro sin éxito. Hoy la idea era probar a ir de brunch y tras dar alguna que otra vuelta nos hemos decido por Rock it, a las 12:45 ya estábamos sentados dispuestos a pedir; y menos mal que nos han aconsejado porque la cantidad de comida era bestial. Hemos empezado con unos croissants, panecillos con mermelada y caracolas para continuar con el plato fuerte que hemos compartido: uno era una quiche de manzana, cebolla y bacon con ensalada césar y el otro eran huevos benedictinos con salmón y salsa junto con unas patatas. Todo ello acompañado de café, mmmmmm.
Después hemos estado en una tienda de deporte de 7 plantas, en la que todo nos gustaba pero al final no hemos comprado nada. De camino al hotel hemos tomado un café en eleaven y hemos venido a estirar las piernas porque a las 7 nos esperaba un partido de baloncesto en el United Center: Chicago Bulls- Houston Rockets, el resultado muy ajustado, 118-116 y hemos tenido que ir a prórroga tras empate a 109 con un triple en el último segundo de Rose. Toda una experiencia montar en el autobús y sobrevivir a la delincuencia que dicen que hay por la zona; no hemos visto nada raro, pero... ellos saben más que nosotros. A la vuelta nos hemos parado a cenar en TGI Fridays.

3 de diciembre de 2010

Tercer dia, norte de Chicago

Hoy por fin hemos vuelto a la calma, nos hemos levantado a una hora normal y las 8:30 estábamos en Bakery Corner desayunando un apetitoso bol de avena, yogur y frutas con un vaso de café con leche. Tras una tertulia acerca de cómo funcionaría ese tipo de locales en España nos hemos puesto a andar hacia la zona norte. Hoy hemos estado en el Old Town, en el parque Lincoln, donde nos hemos metido en el zoo y los pobres animales estaban pasando un frío; el mismo que nosotros porque hacía -6 grados cuando hemos salido y luego ha ido subiendo un poco. Entremedias hemos parado en un Starbucks a calentarnos un poco con un capuccino para continuar hasta llegar a WrigleyVille donde estaba el campo de béisbol. Toda esta zona rompía con lo que hemos visto hasta ahora, porque dejamos los rascacielos a un lado y eran todo casitas bajas de 3 alturas como mucho. Una vez llegado allí hemos cogido el metro de vuelta hasta llegar al Loop y comer por allí en Panda Express, comida china por un módico precio. Hemos dado una vuelta por algunas tiendas y hemos acabado en Lavazza tomando un tazón de café con leche. Por último nos hemos acercado al parque de ayer para escuchar al coro de niños de Chicago como cantaban canciones navideños, algo típico en esta época y que vemos en las series y pelis. No lo hemos visto terminar porque el frío era tal que se me han quedado los pies petrificados y creía que se me rompían. Hemos regresado al hotel para entrar en calor y descansar porque queríamos salir a cenar (hemos ido a Hard Rock) y después ir a Blue Chicago, un bar con actuaciones de Blues. La verdad es que me ha gustado y la gente de lo mas variopinto. Os dejo unas fotos del día.






2 de diciembre de 2010

Segundo dia

Hoy ha sido un día muy largo, el jet lag ha hecho de las suyas, como de costumbre y a las 4:30 ya estábamos despiertos, así que tras intentar coger el sueño otra vez, al final nos hemos dado una ducha y poco antes de las 7 ya estábamos tomando un café en el lobby del hotel. Después, con todo preparado (guantes, gorro, bufanda, buen abrigo, varias capas y la cámara) nos hemos ido a buscar una cafetería que vimos ayer, toda de bagels, así que después de eso nos hemos puesto a andar hacia la parte sur del centro de Chicago, lo que llaman el Loop (porque el metro pasa por alto y circula en forma de looping alrededor de la zona centro) Por allí hemos visto Millenium Park, el parque era enorme, tenía una estatua de Lincoln, una pista de patinaje sobre hielo, un par de fuentes, y una escultura hecha por Frank Gehry. Y hemos seguido andando y nos hemos encontrado al lado del lago Michigan el acuario, el planetario y un campo de futbol americano. A la vuelta hemos estado en una exposición de fotos, hemos pasado por delante de “La Bolsa” y nos hemos venido muy cerquita del hotel a comer a un indio, Indian Garden, que no nos ha gustado porque era buffet y hemos cogido varias cosas para probar de todo, bueno, pues no había un plato que no picara, y sólo ponía “picante” en algunos. El caso es que hemos salido de allí con la boca que echaba fuego, nos hemos venido a descansar media horita y otra vez para abajo a subir al Skydeck de Willis Tower, impresionantes las vistas. Nos ha pillado ya de noche con todo iluminado y la ciudad no tenía fin. Ah! Y me ha impresionado mucho que había una plataforma de metacrilato que sobresalía del edificio y veías todo a tus pies, al principio no quería pisar pero luego me he animado. Hemos venido dando un paseo por una zona de compras hasta llegar otra vez al hotel y descansar porque ha sido una paliza. Al final hemos ido a cenar a un viejo conocido de Philadelphia, Elephant & Castle muy cerquita de aquí y ya nos vamos a dormir, a ver si mañana nos levantamos a una hora decente.

Os dejo un resumen de algunas fotos que he hecho.

1 de diciembre de 2010

Primer día en Chicago

Bueno, pues ya estamos en la ciudad del viento, Chicago; el viaje bien, después de tener que estar 3 horas antes por las supuestas nuevas medidas de seguridad, al final tiempo perdido, si ya lo sabía yo. Despegamos con media hora de retraso pero llegamos 20 minutos antes de la hora prevista, así que por ese lado muy bien. El vuelo se hizo muy largo, tuve que ver "Come, reza, ama" y "Ramona y su hermana", porque como era incapaz de dormir... entre el niño de detrás con sus ruidos extraños y la familia hipermegapija que no paraba de levantarse y gritarse de una punta a otra del avion, pues eso, que me distraía con nada. El caso es que antes de bajarnos del avión, el piloto ya nos avisó de los -4º a las 14:00h asi que imaginaros... Se nos dio muy bien el llegar hasta el hotel Allerton en plena Magnificent Mile. A las 16:00 ya es de noche así que poco se puede hacer. Ayer nos acercamos a la zona del puerto a cotillear un poco y ver el skyline de Chicago de noche. Eso sí, lo bueno que nos llevamos es que estuvimos andando por varias calles y avenidas y no nos dio mal rollo en ningún momento así que fue un punto a favor porque ya se sabe que de noche todo parece peor de lo que es. Y nada, estabamos tan cansados y con tanto frío que a las 19:00 nos hemos ido a cenar a Gino's East, donde hacen unas pizzas legendarias; yo me quedo con mi ensaladita porque la gracia de la pizza estaba en la masa que era enorme... asi que... pasando. A las 21:00 ya estamos en la habitación dispuestos a dormir que el día ha sido muuuuuuuuuy largo. A ver que nos depara el segundo día.

30 de noviembre de 2010

Vacaciones en Diciembre

Este año hemos elegido Diciembre para volar a EE.UU, después de tantas veces que hemos visto Nueva York, nos apetecía verlo en plena época navideña. Con lo bien que nos lo venden en las películas había que animarse y comprobarlo por uno mismo. Así que, a un día de marcharnos, con la maleta preparada con lo imprescindible la ruta comienza en el aeropuerto de Barajas rumbo a Chicago. Ahí, estaremos unos días para continuar con Toronto (Canadá), acercarnos a las cataratas del Niágara y terminar en Manhattan como final de la visita a los EE.UU y vuelta a Madrid. Tenemos varias actividades que nos gustaría hacer que ya iremos comentando según se vayan cumpliendo, no vamos a adelantar acontecimientos. Así que por hoy poco más, que no se si voy a poder dormir de la emoción o más bien de la tensión por pensar en el viaje en avión. Sea lo que sea habrá que intentar descansar un poco.

22 de febrero de 2010

El sr. Ibrahim y las flores del Corán



La obra sitúa su historia en el París de los años 60, concretamente en la calle Azul, donde viven los dos personajes principales: un tendero árabe, el señor Ibrahim, y un muchacho judío, Moisés (al que el tendero apoda Momó). Momó, el narrador en primera persona, es un niño de trece años que vive en una casa triste y oscura con su padre, un anciano abogado con el que no comparte nada. Momó, acusado por su padre de robarle dinero, decide romper su pequeño cerdito-hucha y gastarse los 200 francos ahorrados con una prostituta de la calle Paraíso. Es por esa época cuando conoce al señor Ibrahim, un hombre solitario y de edad avanzada que pasa el tiempo en la puerta de su tienda, sonriendo mucho y hablando poco. Se entabla entre ellos una tranquila y profunda amistad, rodeada de mucho humor. Momó recibe del señor Ibrahim muchas enseñanzas que contrastan con su triste vida familiar ya que le habla de sonreír, de ser amable... - cosas desconocidas para Momó hasta entonces- y así va descubriendo por fin algún retazo de felicidad. Un día su padre se marcha y lo abandona. Momó intenta durante meses hacer ver que nada sucede ya que se siente abandonado por segunda vez –en su infancia, por su madre y ahora en plena adolescencia-. El señor Ibrahim le propone entonces realizar un viaje a Normandía. Al regresar, las cosas cambian: la policía le avisa de que su padre se suicidó tirándose a la vía del tren y su madre regresa, pero la intenta engañar –aunque sin conseguirlo- haciéndole creer que él no es Momó. Cansado y triste, Momó le pide un día al señor Ibrahim que lo adopte y éste acepta. Deciden hacer un viaje a lo que el señor Ibrahim llamaba el “Creciente fértil”, su país. Atraviesan toda Europa y el anciano tendero le enseña a Momó muchas cosas: las palabras del Corán, como reconocer a los ricos, a bailar y a disfrutar con el movimiento del cuerpo, a caminar despacio por la vida y preocuparse de las pequeñas cosas…
Al final de la obra el tendero le deja la tienda para que Momó se encargue de llevar el negocio familiar. Una obra muy conmovedora y sobre todo con 2 buenos actores.
Es una obra muy cortita por lo que se hace muy amena y al final de la obra los actores se sientan a pie de escenario a contar batallitas y pasas un rato muy divertido. Así que recomendable 100% y es una pena que se acabe esta semana.

15 de febrero de 2010

Enoturismo

Este fin de semana hemos hecho algo diferente a lo que estábamos acostumbrados, nos hemos ido a la rioja a visitar bodegas de vinos típicas de la zona. Nos hemos alojado en la Hospedería de Briñas, un pueblo muy chiquitito pero la gente era muy amable y el sitio precioso y con todo lujo de detalles. Muy cerquita teníamos la ciudad de Haro, que está toda llena de bodegas de vino muy conocidas en España. Así nuestra elección fue Las bodegas de Cune; he aprendido que tomar vino no es cuestión de preferencias entre que te guste más o menos que otra bebida… es una cultura en general por todo lo que conlleva porque no todos los vinos saben igual, huelen igual y se elaboran igual… Por ello, de todo lo que nos han enseñado voy a intentar reflejar lo que yo he absorbido.
Para empezar tenemos que diferenciar entre vinos blancos y tintos. Dentro de los blancos se pueden hacer con distinta variedad de uva: garnacha blanca, viura y malvasía y normalmente no llegan a estar ni un año en barrica. Los aromas que podemos encontrarnos en vinos de este tipo son afrutados, pasando por cítricos, piña, melocotón, frutas tropicales, incluso un toque de vainilla cuando se oxigena… y luego en boca podrían darnos la misma sensación o dejarnos un amargor… El color del vino blanco también varía dependiendo del tipo de uva, del tiempo de maduración… así tenemos vinos que van desde blanco hasta un color dorado… La temperatura para servirlo estaría entre 6º-8º.
En cuanto a los tintos, son los que más elaboración llevan y sobre todo porque tienen que estar un periodo de tiempo mucho más largo en la bodega. Tenemos desde vinos jóvenes, pasando por crianzas, reservas, grandes reservas y los especiales de cada bodega que se hacen a nivel elitista. Los distintos tipos de uva que se utilizan son garnacha, graciano, tempranillo, mazuelo y hay una persona o grupos de personas (enólogos) que se encargan de decidir que vinos se van a elaborar y la proporción de cada tipo de uva. Pero empezando desde arriba, diremos que existe un consejo regulador que es el encargado de limitar la producción de la uva y de dar la calidad de la añada, desde muy mala, mala, buena, muy buena o excelente. Después de esto entra en acción el enólogo con todo lo descrito anteriormente. Se recolecta la uva, bien con máquinas o bien manualmente (esto depende del vino que se quiera hacer). Después se pasa a unos recipientes de acero inoxidable o bien a toneles grandes (ambos de unos 16500 ó 17000 litros) donde van a sufrir un proceso de fermentación alcohólica, donde la uva va a convertir el azúcar en alcohol y nos va a dar el grado del vino. Aquí se van a separar los hollejos de la pulpa pero mediante diferentes mecanismos se va a tratar de mezclar todo porque la piel nos va a dar el color al vino. Así mismo hay que controlar la temperatura todo el tiempo para que fermente correctamente (entre 24º-26º). Una vez terminado este paso se produce la fermentación maloláctica donde se reduce la acidez de la uva. Se mete en recipientes de hormigón acondicionados con las temperaturas idóneas, y después podemos continuar con los siguientes pasos que sería meterlo en las barricas adecuadas. Estas barricas suelen contener unos 250 litros y cuestan unos 300 euros. Suelen ser de roble americano en el 90% y de roble francés en algunos casos ya que la madera nacional sale cara. El motivo principal es que el roble americano no tiene nudos y la madera se sierra directamente y se forman las duelas (tablas que conforman la barrica). En el roble español habría que tratarla y este es un proceso muy costoso económicamente. La vida de estas barricas es de unos 8-10 años y son las que le van a dar los distintos matices al vino. Dependiendo de si es crianza, reserva o gran reserva el periodo de estar en la barrica va a cambiar, y será mínimo de 1, 1 y 2 años respectivamente, más el correspondiente en bodega que será 1, 2 y 3 respectivamente. Cuando están en la barrica se tiene que ir cambiando cada 3 meses aproximadamente durante el primer año para limpiarlas y cambiarlas a otras; esto se llama trasiego. Y También es una forma de unificar el sabor de una misma remesa, ya que va todo a unos tanques comunes donde se mezcla. La temperatura adecuada para estar en la barrica es de 14º-15º.
Una vez que ha transcurrido el tiempo mínimo en barrica, porque cada bodega puede estipular dejarlo más si lo considera necesario para aportarle otros matices al vino se pasan a embotellar y a dejar en la bodega en posición horizontal durante al menos otro año más (para crianzas) para que sigan madurando. La temperatura adecuada para la conservación sería unos 15º. En todos estos pasos siempre está el grupo de enólogos que se encargan de hacer catas para poder valorar como evoluciona el vino.
Por último se pasa al encapsulado y etiquetado de la botella y venta al mercado. En cada añada, las bodegas suelen reservar una parte para guardar y no usar (salvo en alguna ocasión demasiado especial) en lo que ello llaman cementerio o catedral (según la bodega). Estos emplazamientos suelen estar soterrados y las propiedades de esa zona es que la humedad es constante y van a conservar los vinos años y años. Podría haber vinos de hace más de 100 años, algunos de los cuales todavía podrían beberse, aunque no estuvieran con las cualidades perfectas.
A la hora de servirlo debería estar entre 16º-18º. Y al olfato, dependiendo de si es crianza, reserva o gran reserva nos dará matices de madera, frutas del bosque, ceniza, café, chocolate... y en boca pues varía mucho pero siempre vamos a notar que son más potentes que un vino blanco. Los colores son rojizos, cereza, marrones...