31 de diciembre de 2010

Otro año que se va y otro que viene

Bueno, un año más, ya estamos aquí otra vez diciendo: “que rápido se ha pasado, si parece que fue ayer cuando…” Pues si, hoy diremos adiós al 2010 para dar la bienvenida a 2011. ¿Qué podemos decir de este año? Pues que este ha sido un año de cambios laborales, empezamos externalizando trabajos que yo desempeñaba en mi anterior departamento y cuando ya me veía en una sucursal llamaron a mi puerta; no dejé pasar el tren y después de semana santa ya estaba poniéndole todas mis ganas para intentar aprender todo. Al menos, no quedarse sin trabajo es una de las mejores opciones que me podía pasar porque tal y como pinta la situación ahí fuera. Y es que hemos estado muchos meses escuchando día tras día, cifra a cifra cómo se iba incrementando el número de gente desempleada y se le ponen a uno los pelos de punta. Decían que empezaríamos a salir en 2010 y aquí estamos y no pinta nada bueno. Pero hay que ser positivos porque hundirnos más no nos lleva a ningún sitio.
Más cosas buenas de este año, pues que a pesar de tener altibajos con la familia, al final las cosas se solucionan con diálogo y poniendo de cada parte, lo que importa es querer solucionarlo y se consigue. Así como hace 2 años las navidades fueron muy tristes por los fallecimientos de algún familiar, este año está siendo diferente y para empezar o más bien dicho, terminando el año, he tenido la oportunidad de ir a EE.UU a ver 2 ciudades (Chicago y Nueva York) en su máximo esplendor en esta época y como yo pedía y se han dado las circunstancias climatológicas, he disfrutado de la nieve, a pesar del frío que eso suponía. Y bueno, he aprendido a defenderme en patinaje sobre hielo.
Ha sido un año de replantearse amistades, hemos dejado entrar a unos y hemos dejado salir a otros; poniendo en una balanza las cosas buenas de los que han salido de mi vida, no pesaban mucho y la balanza quedaba igual. Ha sido el año de “ponerse el chubasquero”; es una frase que me dijo una amiga y es muy eficaz porque hace que te resbale todo lo que no te tiene que interesar y no te afecte emocionalmente como en años anteriores lo hacía.
Ah, si, hablando de esto se me ha venido a la mente que hice el curso de reiki (I y II nivel), aunque no lo practico mucho siempre busco un hueco cuando necesito terapia o cuando consigo engañar a alguien para que lo pruebe.
Bueno, y también he retomado el gimnasio, he vuelto con quien empecé “Gimnasio 2000” y hoy por hoy seguiré con ello porque el ejercicio se vuelve adictivo una vez que lo pruebas, y si algo es bueno para la salud, por qué dejarlo.
Y no podía faltar hacer mención a mi nueva afición, el vino. Año tras año, por más que lo probaba seguía pensando lo mismo, esto solo sabe a alcohol. Pero todo cambió en febrero cuando estábamos celebrando mi cumpleaños. Teníamos planeada una visita a una bodega de la Rioja y cuando uno prueba un buen vino… empieza a tener paladar y a cogerle el gustillo. Iba un poco reticente porque intuía que tampoco me iba a gustar, pero al probarlo noté algo que me gustaba al paladar. Con eso y con toda la explicación que nos habían dado, una empieza a pensar que si algo lleva tanta elaboración, un proceso tan largo y tiene tanta demanda, muy malo no debe ser, ¿no? Pues caí en la tentación y meses después repetimos con la familia política y estuvo muy bien.
Por último, nuestro viaje a Alemania, Oktoberfest!!! Lo teníamos reservado desde febrero-marzo y creo que mereció la pena. Con disfraz y todo nos fuimos para allá a disfrutar de la gente, del ambiente, de la fiesta y de la cerveza. Y en este caso tengo que decir que no me he aficionado a ésta. El tiempo no nos acompaño mucho pero cuando tiene ganas de pasarlo bien, eso es lo de menos.
Para el 2011 habría que empezar con los propósitos que queremos llegar a conseguir: no soy de las personas que empieza el año diciendo voy a hacer, voy a dejar de hacer, bla, bla, bla. Yo dejo que fluya el año y según me va viniendo pues así voy haciendo, prefiero vivir así, aunque de primeras soy muy organizada nunca lo he sido para los propósitos del nuevo año. Sólo espero seguir conservando las amistades que hemos ido cultivando hasta ahora, que hemos regado y mantenido para que con una sola llamada sepamos que esa persona estará ahí por siempre. Otras que están un poco de capa caída habrá que retomarlas porque hemos tomado caminos diferentes en algún punto este año pero espero que se vuelvan a juntar.
Y después de esta parrafada sólo me queda decir que paséis una Feliz Nochevieja y un Feliz Año Nuevo, os deseo una buena salida y entrada de año y que al menos las cosas sean cómo este año.

1 comentario:

Debster dijo...

Wapi no lo habí leido y me encanta! Buen resumen y grandes frases que son grandes verdades.
Gracias por formar parte de mi vida!
Muaks!