31 de agosto de 2015

India - Día 15 Goa

Nos hemos levantado temprano para que nos diese tiempo a desayunar y terminar de preparar las maletas. Luego hemos cogido un tuc tuc para que nos dejase en la estación del metro express que te lleva al aeropuerto. Aquí, en el metro, y da igual la linea que cojas, te hacen pasar los bolsos, mochilas y maletas por un escáner. En el metro, hemos querido coger el ticket en las maquinas expendedoras y casi se nos cuela uno, es algo muy típico aquí y de lo que no he hablado y que me pone mala tan mala leche, xo como todos lo hacen no pasa nada. El caso es que el personal que estaba para ayudar lo ha visto y nos ha ayudado primero. Menos mal porque ya le iba a decir algo. A estas alturas del viaje ya me da igual si me miran mal, total, ya me han mirado bastante, por un poco más no me importa. Hemos continuado y no hemos tardado mucho en llegar asi que hemos el check in nada más llegar y hemos estado viendo tienda y tomando algo mientras daba la hora. Al pasar el acceso de seguridad también ha venido un hombre mayor mientras había una fila definida y se ha puesto delante pero dani ha sabido deshacerse de él. El vuelo habría ido bien sino fuese por la panda que venía, en general menos las 3 ó 4 parejas de extranjeros, el resto no sabían comportarse y al aterrizar hemos estado un rato esperando hasta poder pasar una vía y llegar a la terminal; las pobres azafatas han tenido una santa paciencia porque han tenido que decir 6 veces por el microfóno que se sentaran hasta que las luces se apagaran. Y daba igual la edad, nadie respetaba, unos hablando por móvil, otros intentando ir al baño, y yo de los nervios deseando librarme de todos ellos. El azafato nos miraba y nos ha dicho con resignación "y qué puedo hacer yo ante esto" una auténtica vergüenza.
La aventura ha continuado pues el taxista que nos ha recogido conducía fatal y teníamos una hora de camino pero hemos llegado sin incidentes reseñables. El hotel no tiene mala pinta pero tampoco buena. Spazio Leisure se llama, creo que somos los únicos, o lo parece, veremos en el desayuno si hay alguien más. Nos hemos ido a ver la playa porque ya teníamos curiosidad y después de 10 minutos hemos llegado, y en el camino todo el mundo llamándote para ver su tienda. Esto es un poco triste porque al no ser temporada no hay demasiado abierto pero es lo que hay. La playa tampoco tiene nada que destacar, tiene muchas rocas y la arena está supermojada, y el terreno está en cuesta, así que hemos ido andando un poco más y parece que al final estaba mejor y encima había un chiringuito que estaba muy animado así que los hemos quedado tomando algo. En la mesa de al lado se ha puesto un chico, Sadí, que se ha puesto ha hablar con nosotros y parecía bastante majo, y nos hemos estado riendo mucho con él. También se ha puesto a hablarnos un hombre de Liverpool y el caso es que mientras veíamos atardecer se nos ha hecho de noche. Eran las 7:30 y hemos decidido volver porque no había luz y yo no lo veía muy claro. Hemos ido un rato por la playa y de repente nos han parado dos, y uno de ellos resultaba ser el taxista que nos ha dicho que no fuésemos por la playa y que era mejor seguir la carretera. Lo único que ha dicho que llevaramos un palo porque había perros en el camino, lo cual no me ha tranquilizado nada. El caso es que vaya caminito de vuelta, no se veía absolutamente nada y a mi se estaba haciendo eterno. Han salido perros de varios sitios y vaya sustos pero no ha psado nada, por suerte. Al final y tras 15 minutos hemos salido a la calle principal, así que en vista de la situación hemos preferido cenar antes de llegar y ya tranquilamente en el hotel tomarnos algo sin preocupaciones.

No hay comentarios: