17 de septiembre de 2016

Japón día 6: Kioto

Hoy el día ha empezado bien, teniamos previsto visitar un montón de templos y como el primero lo abrian desde las 6 hemos pensado que sería buena idea estar a primera hora y así empezar con el resto a las 9 y que nos diese tiempo. Hemos cogido el bus y así hemos probado un nuevo medio de transporte. aquí se entra por la puerta trasera y tienen precio estándar y pagas a la salida con monedas, eso sí precio exacto porque no te dan cambio. Después de 5 minutos andando hemos llegado a Honen-ni y resulta que hoy sábado cerraban, así que solo hemos podido ver lo de fuera. Con el ánimo un poco decaído pensando que igual era un mal día si cerraban todos hemos ido a probar suerte al tempo Nanzen-ji y menos mal que estaba abierto. Este templo tiene una serie de templos dentro y hemos podido visitar algún jardín zen y las habitaciones (eikan-do, tenju-an, konchi-in) Por último hemos ido un poco más lejos a visitar el último de día, el templo Shoren-in. Todos ellos por unas cosas o por otras han merecido la pena. Es una pasada ver el tipo de construcciones que nada tiene que ver con lo que construían los romanos. Aquí todo es de madera de color oscuro, no sé si por el paso del tiempo y que viene así de inicio pero es que claro, con la cantidad de bosque que tienen es su materia prima principal. Y luego los tejados son oscuros, de color gris, son muy curiosos. Después fuimos a ver la zona del mercado Nishiki con productos japoneses frescos y cocinados. Allí Dani ha entrado en una tienda de cuchillos porque tenía ganas de comprarse un Santoku, y ha cogido uno que no era de acero inoxidable con lo que hay que limpiarlo constantemente y tener mucho cuidado al manipularlo. La chica que nos ha atendido lo ha explicado estupendamente en el mostrador con un estropajo y una bayeta, no había lugar a error. Encima le han puesto su nombre en Japonés, ha sido muy divertido. Hemos picoteado algo por el mercado, un pulpito cocido con un huevo de codorniz dentro. Una especie de chupachups (porque llevaba palo) que era carne de calamar y estaba rebozado. También hemos entrado en una tienda a probar verduras encurtidas y hemos cogido un cracker de arroz para probar porque los tienen en muchos sitios. Con el estómago un poco lleno hemos seguido hasta la zona de Gion y hemos dado un buen paseo y como no habíamos comido nada en condiciones nos hemos sentado a compartir un okonomiyaki y ya de vuelta al apartamento a echarnos la siesta y descansar, hoy nos lo merecíamos y aparte que mis piernas hoy no daban para nada más. Hemos salido a cenar a un sitio bastante cerquita del apartamento y hemos pedido varios platos: estofado de ternera, arroz con un té servido por encima, cuello de pollo, algo de sushi y ya. Hemos ido a ver Gion por la noche y ahí nos hemos tomado un helado de té matcha, que desde luego el sabor era muy peculiar. No se podía decir que estuviese malo como alguna otra cosa que hemos probado pero si diferente a lo que estamos acostumbrados en occidente. Y después de esto y no poder coger ningún bus de vuelta, pues a caminar otro poco hasta el apartamento. 

No hay comentarios: