18 de septiembre de 2016

Japón día 7: Kioto y Tokio

Hoy dejamos el apartamento para irnos a Tokio pero como eran 3 horas de tren y no nos daban el apartamento hasta las 16:00 hemos aprovechado en Kioto porque todavía nos quedaban cosas por ver. Nos han quedado algunos templos pero la verdad es que al final son pocos días y hemos querido hacer muchas cosas pensando que estaba todo más accesible. Aún así nos vamos con buen sabor de boca y una buena idea de lo que es Kioto. A las 9 estábamos saliendo por la puerta para dejar las maletas en las taquillas de la estación de Kioto y de ahí coger un JR a Inari para ver el templo que nos quedó el otro día, Tofuku-ji, que ha merecido la pena y menos mal que lo hemos visto. Hoy el día ha amanecido lloviendo y aunque daba treguas no ha parado demasiado. Eso si, ibamos en manga corta porque seguía haciendo un calor insoportable, la humedad es alta aquí. Los templos están muy bien pensados y en días de lluvia son muy útiles porque todos los templos se conectan por puentes que techan y entonces vas descalzo y sin mojarte y puedes hacer fotos y admirar alrededor sin mojarte nada y está todo superlimpio porque te hacen descalzarte siempre y dejar los paraguas a la entrada. Después hemos vuelto a Tokio a ver 2 templos más, uno de ellos me ha gustado mucho, tenía un buda de oro en el interior bastante grande, que impresionaba también y luego los complejos tan extensos que tienen. Entre medias hemos decidido comer en un sitio que hemos visto de Ramen y ha sido un auténtico acierto. Hemos tenido que pedir la comida en una máquina donde salían unos tickets que luego le dabas a la camarera y te traía el plato. Después de la maña que nos damos con las máquinas del metro esto era pan comido (también porque había un cartel en inglés encima y diferenciando por colores los platos, nos ha facilitado bastante la tarea) Nos han traído dos platos enormes, con sopa de pollo, noodles, huaevo cocido y cerdo, estaba riquísimo, la sopa tenía un sabor increíble y la pasta de los noodles, ufff, buenísima también. Nos hemos ido a visitar el último templo y por último el Castillo Nijo-jo. A las 16:00 estábamos ya en el Shinkasen camino a Tokio. Al llegar a la estación casi a las 19:00 ha sido una locura, gente que iba y venía para todos lados, nosotros con las maletas esquivando y esquivandonos... pero hemos llegado al JR que teníamos que coger sin problemas y otra vez más gente, tanto que creía que ibamos a ir apiñados pero al final se ha bajado mucha gente e ibamos bastante amplios. Al llegar a nuestra parada, en Shinjuku otra vez locurón, gente y más y gente y hemos salido y estaba lloviendo aquí también. Nos hemos puesto a andar en busca del apartamento y nos hemos dado cuenta que Tokio no tiene nada que ver con lo que estábamos acostumbrados de estos días atrás, veremos a ver qué tal la gente, si hacen tantas reverencias y dan tanto las gracias como en Kioto. Esta zona donde estamos lo llaman el barrio rojo, por la cantidad de bares de chicas que hay por aquí, y no le falta razón. Está lleno todo de carteles luminosos, hay mucha gente y ruido por la calle. Mañana seguiremos investigando más detenidamente. Y para rematar el día, después de dejar todo en el apartamento hemos bajado a desayunar y queriendo probar unas gyozas, nos hemos metido en un sitio que resulta que hemos deducido que era un chino, vaya tino pero quien puede adivinar algo así sin conocer la letra. Nos hemos reído un rato, de eso no hay duda.

No hay comentarios: