Salimos el domingo bien temprano de casa, sin apenas haber dormido, por
un lado intencionado para dormir mejor en el avión. El primer trayecto
fue a Amsterdam que nos lo pasamos durmiendo. Después de deambular 4
horas por el aeropuerto decidimos comer algo antes de subir al siguiente
avión. La compañía KLM, y el viaje fue bastante bien pero como eran 11
horas sin apenas moverse de postura, en las 3 últimas ya no sabíamos ni
como ponernos. Eso si, pude ver dos pelis (Alicia a través del espejo y
La habitación) y más de una serie. Por fin aterrizamos en Osaka, en el
aeropuerto de Kansai. Eran ya las 9 del lunes y teníamos que coger un
tren para llegar al hotel. Con el vale para el Japan Rail Pass que
teníamos tuvimos que ir a activarlo a una oficina y a partir de ahí, 14
días para usarlo, tarifa plana para casi todos los trenes. Por fin
cogimos el tren y en una hora estábamos en la ciudad. Al salir vino el
"problema" porque cogimos la primera salida que vimos sin saber muy bien
si era o no era y por supuesto no era la adecuada y nos tocó caminar
con las maletas algo más de la cuenta. Había que situarse y localizar el
hotel y eso nos llevó 5 minutos, luego ya nos movíamos por la ciudad
con el gps que daba gusto. Dejamos las maletas en el hotel ya que no nos
hacían el check in hasta las 16:00 y nos fuimos a ver los lugares más
importantes de la ciudad: estuvimos en el barrio de Den Den Town, Dotombori, y de
camino allí pasamos por otro donde nos quedamos fascinados con un
mercado de puestos de pescado sobre todo, que vendían comida que
preparaban con los productos que tenían a la venta, más fresco
imposible. Tentados a comer algo nos resistimos hasta la hora de la
comida y tras ver muchos de los restaurantes de Dotombori y los platos
que nos ofrecían decidimos comer ramen. Aquí lo bueno es que todos los
restaurantes tienen en la puerta o bien fotos de los platos que sirven o
los platos hechos en plástico. Otra cosa curiosa es que en algunos de
ellos tienes que comprar en una máquina expendedora los platos que
quieras y luego entras y te sirven dentro. Muchos de ellos simplemente
tienen una barra con taburetes y la cocina vista a lo largo de toda
ella, me encanta este concepto.
Después de comer y después de dar otro paseo por la ciudad hemos ido a hacer el check in, y a descansar un rato antes de salir a cenar porque nuestro cuerpo lo pedía a gritos. Y por cierto, daban lluvia hoy y hemos pasado un calor... aquí hay mucha humedad, volvemos a revivir un poco lo que vivimos en la India, aunque es más llevadero por la temperatura.
Al final hemos salido a cenar y hemos cogido un metro hasta Namba para ir directos a los restaurantes. Primero queríamos probar los takoyaki, un plato callejero típico de Osaka, es una masa que tiene en el centro pulpitos, vienen en porciones de 8 y te lo sirven con una salsa. La verdad es que me ha defraudado un poco y no me ha gustado demasiado, la masa no era lo que esperaba y la textura en boca no era muy agradable. Después de la experiencia hemos dado una vuelta por la zona, que tenía mucho ambiente y estaba llena de luces por todos lados. Hasta hemos asistido a un espectáculo callejero de unas adolescentes que parecían ser ídolos, sobre todo de los hombres mayores, cosa que me ha parecido un poco desagradable. Cuando hemos tenido suficiente nos hemos ido a buscar un sitio para cenar y hemos optado por tempura, en un sitio donde todo estaba muy bueno y la tempura parecía que la habían hecho con el aceite muy limpio. Hemos pedido tempura de verduras, pescado y queso, acompañado de arroz y sopa de miso. Un dato importante es que aunque algunos restaurantes abren 24 horas, muchos de ellos sirven hasta las 22:00 con lo que hoy hemos apurado mucho y a partir de ahora habrá que hacerse al horario japonés. Al salir nos hemos ido directos al hotel, que para ser el primer día hemos terminado tarde y cansados.
Después de comer y después de dar otro paseo por la ciudad hemos ido a hacer el check in, y a descansar un rato antes de salir a cenar porque nuestro cuerpo lo pedía a gritos. Y por cierto, daban lluvia hoy y hemos pasado un calor... aquí hay mucha humedad, volvemos a revivir un poco lo que vivimos en la India, aunque es más llevadero por la temperatura.
Al final hemos salido a cenar y hemos cogido un metro hasta Namba para ir directos a los restaurantes. Primero queríamos probar los takoyaki, un plato callejero típico de Osaka, es una masa que tiene en el centro pulpitos, vienen en porciones de 8 y te lo sirven con una salsa. La verdad es que me ha defraudado un poco y no me ha gustado demasiado, la masa no era lo que esperaba y la textura en boca no era muy agradable. Después de la experiencia hemos dado una vuelta por la zona, que tenía mucho ambiente y estaba llena de luces por todos lados. Hasta hemos asistido a un espectáculo callejero de unas adolescentes que parecían ser ídolos, sobre todo de los hombres mayores, cosa que me ha parecido un poco desagradable. Cuando hemos tenido suficiente nos hemos ido a buscar un sitio para cenar y hemos optado por tempura, en un sitio donde todo estaba muy bueno y la tempura parecía que la habían hecho con el aceite muy limpio. Hemos pedido tempura de verduras, pescado y queso, acompañado de arroz y sopa de miso. Un dato importante es que aunque algunos restaurantes abren 24 horas, muchos de ellos sirven hasta las 22:00 con lo que hoy hemos apurado mucho y a partir de ahora habrá que hacerse al horario japonés. Al salir nos hemos ido directos al hotel, que para ser el primer día hemos terminado tarde y cansados.
No hay comentarios:
Publicar un comentario