16 de septiembre de 2016

Japón día 5: Magome y Tsumago

Hoy hemos hecho una excursión a una zona de montaña. Como el viaje hasta allí eran más de dos horas tocaba madrugón y a las 5:45 estábamos en pie para coger las cosas e ir al metro más cercano que nos llevase a la estación de Kioto a coger el shinkasen de las 6:42 hasta Nagoya, donde haríamos transbordo hasta Nakatsugawa, punto donde cogeríamos un autobús hasta el pueblo de partida, Magome. Los pueblos eran preciosos, con casas de madera oscura, con calles empedradas y agua pasando por delante de sus casas. El trayecto era de 8km hasta Tsumago y son unos 2-3 km cuesta arriba como mucho y 5 ó 6 cuesta abajo o llano, lo que lo hace bastante llevadero. En unas 2 horas se puede recorrer tranquilamente. Durante el camino tienes postes con una campana que te dicen que los toques si ves algún oso porque eso les ahuyenta, lo cual te deja mucho más tranquilo, si. Afortunadamente no hemos visto ninguno pero Dani ha preferido tocar cada una de las campanas por si acaso. El camino está muy bien indicado y no hay pérdida, y además tienes vegetación para ver, alguna cascada y algún puentecillo, así que se va haciendo ameno. Vas pasando por diferentes aldeas y cuando hay gente en la calle siempre te saludan, son muy simpáticos. Al llegar a Tsumago, eran las 12 y para no perder tiempo en el viaje de vuelta hemos decidido comer e irnos al tren. Hemos dado una vueltecilla por el pueblo y hemos visto un par de sitios pero como no entendíamos nada del menú hemos entrado en el primero y la mujer nos ha dicho que sólo servían sopas frías y calientes de fideos soba, con lo que nos ha parecido bien y hemos cogido una de tempura y otra con clara de huevo, a mi me ha gustado más la primera pero estaban bien ricas las dos. De ahí nos hemos ido a la parada de autobús y hemos visto que quedaba 1 hora hasta que pasase uno, así que como la estación de Nagiso para coger el tren estaba a 3,5km nuestra opción ha sido ir andando en lugar de estar ahí parados, con lo que al final, nos hemos hecho 12 km tan ricamente. Así empezamos todos los días pensando que vamos a andar una distancia y a lo tonto terminamos andando bastante más, somo así. Pero ya hemos descubierto el sistema que llevan los autobuses y mañana vamos a comprar un bono diario y a intentar amortizarlo que todavía nos queda una semana por aquí y a este ritmo nos tienen que venir a recoger. Pues bueno, después de llegar a la estación hemos entrado a ver a qué hora salía el tren y si, en una hora, con lo que una pérdida de tiempo todo. La mujer de la estación ha sido un encanto, nos ha llamado y ha preguntado que donde ibamos, y al decirle que a Nagoya para cambiar luego a Tokio nos ha dado un papel escrito a mano por ella con los horarios, líneas y vías donde paraba cada tren desde Nagiso a Tokio, yo no he podido más que decirle que se lo agradecía y que eso si que era un gran trabajo, pues tenía varios papeles como el que nos ha dado y además para el resto de horarios y destinos. Yo entiendo que hay poco que hacer en ese pueblo seguramente pero dedicarse a eso para los turistas es de agradecer. No teniendo bastante la mujer con eso, ha salido del mostrador y se ha dirigido a la sala donde estábamos esperando y nos ha dicho que como teníamos tiempo de sobra había un puente de madera muy antiguo que igual nos apetecía ver y así ha sido, nos hemos ido para allá, eran 5 minutos desde allí y la verdad que ha merecido la pena el consejo. Una vez ha llegado el tren hemos deshecho todo el camino de ida y a las 17:45 estábamos bajando en Tokio. Sinceramente, la excursión ha sido muy bonita y la recomiendo si vienes con mucho tiempo como para alojarte una noche porque "perder" un día en viajes sólo para eso igual no merece tanto la pena teniendo tantas cosas que ver en Tokio. Pero bueno, nosotros lo hemos hecho y la experiencia queda grabada para siempre. Después de esto nos ha dado tiempo a pasar por el apartamento, cambiarnos e ir a cenar. En principio ibamos con la idea de cenar gyozas porque ayer por la noche vimos un sitio bastante concurrido y nos pareció que podía estar bien pero al llegar hoy y ver aquello nos ha parecido más turístico que otra cosa así que hemos seguido andando por Shinpontocho y hemos encontrado un sitio de yakitori y nos hemos metido a probar. Son brochetas de carne en este caso y hemos pedido para probar una de ternera y una de mochi de queso, acompañado de una ensalada de patata y también brochetas de diferentes partes del pollo: corazones, cuello y pechuga. A mi personalmente me ha gustado un montón todo. Cuando hemos salido hemos dado una vuelta por la zona y entrando por un callejón hemos ido a dar a una calle muy estrecha con bares en ambos lados y todos iluminados con farolillos. Y de ahí al apartamento a planificar el próximo día y a dormir, mañana ya es sábado, como pasa el tiempo en general. 

No hay comentarios: