Quinto día

Hoy nos hemos levantado temprano para ir a correr por Central Park pero mi hermana y yo queríamos desayunar y fue ahí cuando nos dimos cuenta que un roedor (o eso creemos porque nadie la ha visto) convivía con nosotros. Nos encontramos los paquetes de galleta roídos y galletas comidas, que sensación nos recorrió el cuerpo. Algunos se pusieron a mover el frigorífico y miramos por debajo de las camas y los huecos que veíamos pero no apareció así que la solución ha sido no abrir las ventanas y tapar todos los huecos de la casa y sobre todo no dejar nada de comida fuera de la nevera. Salvando este pequeño inconveniente, después de la cucaracha de ayer nos hemos vestido de sport y hemos ido en autobús y metro hasta Central Park, una carrera de 8km en buen tiempo (para lo que yo suelo correr cada semana). Y sobre todo las sensaciones de correr por ese inmenso parque son indescriptibles, había bastante gente corriendo ya que aquí era el Memorial Day y era festivo pero aún así había sitio para todos pues las calles para correr tienen buen tamaño y señalizadas en todo momento. He de decir que poco después de llevar la mitad y en una cuesta he apurado demasiado y he tenido que hacer un parón pero he recuperado rápido y hemos alcanzado a los corredores nuestros (Patri y Jesús) Después de estirar y hacernos fotos nos hemos cogido el metro de vuelta para ir a casa y darnos una ducha antes de ir a recoger el coche que habíamos alquilado para ir a Woodbury Common Premium Outlets, hoy día de shopping en un outlet. Llegamos a la agencia Dollar a recoger el coche y nos dicen que hay un problema con la reserva y que no la encuentran así que tengo que llamar a la empresa intermediaria (rentalcars) y tras estar media hora de reloj hablando con ellos y cabrearme y decirme que lo arreglasen porque llevábamos más de una hora en la agencia por fin nos hacen una reserva nueva y podemos irnos hora y media después, algo cabreados por todas las molestias y retrasarnos el planning de hoy. El viaje de ida se nos dio muy bien y sin peajes, llegamos en una hora pero el problema fue el aparcamiento que estuvimos dando vueltas y vueltas hasta que Dani nos dijo que nos bajáramos del coche y fuéramos adelantando porque él no iba a ir a muchas tiendas. Así que le hicimos caso y nos adentramos en aquella ciudad de tiendas y tiendas… Entramos en Converse y Calvin Klein antes de comer y ya no nos dio tiempo para más porque era muy tarde. En la zona de restaurantes volvimos a encontrarnos con Dani y después de comer unos paninis emprendimos la marcha, sin control ninguno: Nike, Reebok, Bebe, G-Star, Disney, Polo Ralph Lauren, Tommy Hilfiger, Levi’s, GAP y The North Face. Seguro que me dejo alguna pero después de 6 horas de compras una pierde la cuenta de cuánto ha comprado y en cuantas tiendas ha entrado.  Cargados de bolsas nos fuimos al coche a emprender la vuelta, eran las 20:00h y poco y esta vez la vuelta se hizo larga, cogimos la salida equivocada y tuvimos que entrar a Manhattan desde el Bronx con lo que con el tráfico y semáforos no llegamos a devolver el coche a las 22:00, pasaban tan solo 5 minutos y ya habían cerrado así que tuvimos que traerlo al barrio y aparcarlo por aquí. Miramos los carteles y no parecía haber nada que impidiese aparcar así que lo dejamos en una calle perpendicular a la nuestra y nos fuimos a cenar a Phillys, cerca de Katz’s y poco más porque se nos hizo muy tarde.