Octavo día

Hoy de nuevo hemos madrugado, algunos se han ido a correr media hora y otros hemos aprovechado para desayunar y relajarnos. Después de desayunar todos nos hemos ido a Chinatown a recorrer el barrio, la verdad que sigue siendo curioso todo en si: como tienen los pescados expuestos al público, todas las cosas deshidratadas que tienen y lo mal que huelen, a pesar de que luego estarán buenas y luego también las tiendas que tienen que básicamente son pasillos con un montón de artículos, y en casi todas lo mismo y a la entrada ellos invitándote a entrar y a preguntarte qué quieres. Cuando te ven interesado en algo enseguida te están dando precio y hasta te rebajan si les insistes. Hemos pasado por Little Italy y hemos entrado en una tienda que era toda de navidad, nos ha encantado a todos. Hemos seguido pateando por la zona hasta llegar a Broadway-Lafayette a Lady Foot Locker que yo estoy buscando una mochila pequeña de Jordan pero nada, sólo había Nike, así que hemos seguido andando hasta llegar a Mc Sorley’s, un sitio peculiar de madera, el más antiguo de la ciudad y de producción de cerveza propia, con el suelo lleno de serrín y un olor algo viejuno. Aquí solo tienen cerveza rubia o negra, no hay nada más, así que los chicos se la han tomado y nos hemos ido a por café para llevar del Starbucks y hemos continuado hasta llegar a las canchas de baloncesto donde hemos estado un rato viendo si se decidían a jugar porque no conseguían suficiente gente. Al final nos hemos ido porque aquello no empezaba. Buscando un italiano por la zona hemos llegado a la esquina al lado de Molly’s Cupcake en Bleecker St y hemos encontrado la Trattoria Spaguetto donde hemos comido fenomenal unos tagliatelle verde Alfredo que estaban muy buenos y de postre cafetito expresso y mi hermana se ha pedido una strawberry cheesecake que ha compartido con nosotros, estaba muy rica, por cierto. Cuando nos han traído la cuenta… se les ha olvidado cobrarnos el postre así que la propina la tenían asegurada. La idea era venir al apartamento y hemos cogido el metro pero nos han pasado dos cosas muy curiosas y que nos han hecho echarnos unas buenas risas, primero que estábamos en una planta que no era esperando un metro que nunca llegaba y cuando nos hemos dado cuenta que después de varios metros éramos los únicos de allí nos hemos echado a reír y bajado una planta más. Después nos hemos montado en un metro  de la línea naranja y solo era una parada pero por alguna razón el metro iba muy rápido y no ha parado y sea ido directa a la 34th street. Y qué ha pasado? Que yo he decidió ir a Lady Foot Locker otra vez y ya hemos invertido más tiempo. Cuando hemos cogido el metro de vuelta hemos ido a la línea naranja otra vez sin mucho criterio y al coger la línea D, otra vez igual, nos ha llevado a la que estábamos en un inicio, la 4th así que otra vez de risas porque nos veíamos toda la tarde en un bucle. Hemos optado por cambiar de línea y ya hemos llegado bien al apartamento. No ha dado tiempo a mucho, coger las entradas para el Empire, el trípode y poco más.  Pensando que íbamos a tener que esperar para subir más de hora y media hemos ido con tiempo pero la verdad es que en media hora estábamos arriba y ha sido alucinante, vaya vistas. Si hay algo que no puedes dejar de hacer cuando vienes a NYC es subir al Empire. Además, esta vez teníamos la entrada normal al piso 86 y adicionalmente al 102 que es cubierto. Hemos hecho muchiiisimas fotos y nos hemos esperado a la puesta de sol y a que anocheciera para volver a hacer más fotos de la ciudad. A mí me ha encantado la parte del Flatiron desde arriba. Una vez que hemos acabado nos hemos venido a cenar por el barrio a Mee Noodles y de ahí a casa a dormir.