Hemos dormido todo y más… y al
levantarme me encuentro el desayuno preparado en la terracita solo para que me
siente y disfrute, qué gozada!!! No me quiero ir nunca de aquí. Tras un rato de
tertulia nos ponemos en marcha para ir a la punta de Teno (Buenavista del
Norte). Al llegar allí, la carretera se acaba, literal y tenemos que dejar el
coche para ir caminando por allí y ver esos maravillosos parajes al lado del
mar. A un lado los acantilados que dan vértigo y al otro una zona desértica
llena de cactus de diversas clases. Damos un paseo, hacemos fotos, alguno se
baña en el agua cristalina y decidimos ir a comer a Mansa. Vaya carretera, sube
y baja todo el rato hasta llegar a lo más alto por allí con una curvas
espeluznantes. Como no encontramos el restaurante que me han recomendado en el
pueblo tiramos de iphone y nos recomiendan La Pimentera, en las afueras del
pueblo, subido en la montaña. Como no hemos querido coger el coche, nos toca
subir la pedazo de cuesta que da hasta el mismo. Llegamos, no aparece nadie y
recorremos todo el restaurante y al final, aparece el cocinero por un lado y el
maitre por otro que nos indican que elijamos mesa en la terraza. No somos más
que 3 mesas. Tras revisar el menú y estar un poco indecisos, el camarero nos
aconseja y comenta que la pasta es fresca y la hacen ellos así que nos
decantamos por el mix de pasta (lasaña, tagliattelle con crema y champiñones y
espagueti pesto). Para empezar un poco
de pan con mantequilla con ajo y una ensaladita. Precio medio 25 eur/persona.
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