A las 7:30 arriba, desayunamos y
nos vamos de camino al Teide. La idea es dejar el coche en el parking del
teleférico, andar 3 km hasta el camino “montaña blanca” donde empieza el viaje
de subida al Teide andando. El camino empieza fácil, todo el tramo está bien
marcado, con lo que no hay pérdida posible. Cuando llevábamos dos km el camino
cambia y empieza la subida de verdad. Al principio iba muy despacio, sin
fuerzas y parándome a menudo para poder respirar porque el corazón iba a 1000.
Después de un rato tuve que tomar un poco de azúcar para reponer y poder
continuar. Al final llegamos al refugio de Altavista, donde muchos se quedan
para hacer noche y continuar al día siguiente temprano. Nosotros fuimos
valientes y lo hicimos del tirón. De ahí, otra vez para arriba, hasta llegar a
la zona del teleférico. La subida es la más dura que he hecho hasta ahora pero
no me arrepiento de lo que he podido ver desde ese lado del Teide, los olores,
sensaciones que tienes mientras subes no se pueden explicar. Al llegar allí
paramos a comer y después nos fuimos al control que había allí, le dimos
nuestro permiso al chico que controlaba el acceso y terminamos de subir el
Teide, hasta el cráter. Si lo anterior era duro… estos 400mts de subida fueron
para rematar, por mucho que quisieras, era imposible caminar normal, tenías que
ir a pasitos muy cortos pero al final llegas… y es indescriptible. El olor a
azufre es lo más desagradable pero que bien se está ahí arriba, sólo unos
privilegiados al día pueden subir y aprovecharse de las vistas. Tienes 1hora y
15 minutos para subir y bajar esos 800mts totales. Al bajar, lo hicimos por el
teleférico y de ahí, necesitábamos beber algo para refrescarnos un poco.
Cogimos el coche y al apartamento, una ducha y descansar un rato. Preparamos la
maleta para irnos mañana y nos fuimos a cenar de nuevo a Casa Paché, esta vez
probamos carne de cabra y atún en salmorejo y dejamos un hueco para probar sus
postres caseros: bombones de uva y quesillo. Último paseo por el puerto y a
dormir.
12 de octubre de 2012
11 de octubre de 2012
Tenerife: Día 6
Hoy hemos decidido bajar a ver la playa del Médano y darnos
un baño pero al llegar allí y después de un café a pie de playa nos lo hemos
pensado mejor porque es una playa pequeñita con mucho oleaje y hacia mucho
aire. Hemos ido por el paseo hasta llegar a una cala donde había muchos chicos
aprendiendo kitesurf. Después hemos bajado hasta Costa Adeje a Otello II, un
sitio típico para comer algo típico: pollo al ajillo, pero no es como lo que
aquí conocemos si no que lleva un rebozado crujiente que merece la pena probar.
Un sitio barato, unos 20 eur/persona.
De ahí hemos ido a Los Gigantes, hemos visto el pueblecillo
y hemos dado un paseo por el dique para poder ver los acantilados
impresionantes. Desde ahí se hacen viajes en barco para poder verlos desde
abajo y ver delfines y ballenas, pero nosotros llegamos al mediodía y ya no se
podían ver ballenas así que dando una vuelta por allí nos dimos cuenta que se disputaba
un torneo de esquí náutico que estuvimos viendo un rato. Y de allí, para casa,
a cenar y a descansar que mañana… madrugón y caminata.
10 de octubre de 2012
Tenerife: Día 5
Hoy hemos madrugado más de lo
habitual para llegar a primera hora a Santa Cruz y ver el mercado de Nuestra
Señora de África. La verdad es que al estar prácticamente al aire libre da
mucho juego y está fenomenal. Hemos tomado un café por allí y hemos continuado
hasta Candelaria para ver la basílica y la virgen y tomarnos unos camarones
típicos de allí en uno de los bares de alrededor.
Después nos hemos ido a San
Miguel de Tajao, un pueblecito pesquero y que aparte de alguna casa tiene
muchos restaurantes, todos ellos ofreciendo pescado fresco. Nos hemos decidido
por El Rocás y no ha defraudado nada. Antes de sentarnos hemos ido a un
mostrador a elegir todo lo que queríamos comer y de ahí a la mesa. He probado
por primera vez las lapas y el gofio y el pescado que hemos pedido esta vez
eran las famosas viejas que llaman aquí. Precio medio 15 eur/persona.
Hemos pasado por el apartamento a
descansar un rato y hemos cogido el coche otra vez hacia la playa del Bollullo,
que entre otras cosas destaca por el sitio en el que se encuentra. Es una
pequeña cala de difícil acceso. Bien sea al principio del todo donde empieza
una carretera donde solo entra un coche o bien llegar hasta el último punto
donde te dejan, el parking de un restaurante luego hay un tramo de escaleras
que hay que hacer a pie si o si. Llegado a un punto puedes elegir ir a la playa
de Bollullo o a la de los Patos, esta última básicamente es más utilizada por
los nudistas. La verdad es que el sitio es espectacular y además hay poca. De
ahí hemos vuelto de una carrera y bañito en la pisci. Nos hemos arreglado y
hemos ido a cenar al Restaurante Maga. Precio medio 20 eur/persona. No se come
mal tampoco, hemos pedido rancho canario, gueldes y cada uno un plato de
pescado: abadejo y cherne. Con las mismas nos hemos vuelto a casa para dormir y
mañana más.
9 de octubre de 2012
Tenerife: Día 4
Hoy lo hemos dedicado a los
pueblos de alrededor, El Sauzal, no mucho que destacar. Hemos dado una
vueltecilla pero es un pueblecito de la zona sin más. Después hemos ido a la
Orotava, donde nos ha llevado un buen rato ver todo. Lleno de cuestas como todo
por aquí hemos recorrido las calles peatonales, hemos visto las iglesias y de
camino, antes de comer hemos tomado algo para recuperar el aliento. De ahí, a
Garachico, a comer a las afueras al Trasmallo, un restaurante donde el pescado
es fresco y la atención es muy buena. Nos hemos dejado aconsejar en todo y
hemos comido Sama Roquera (pez típico) con papas arrugadas y de postre tarta de
calabaza, que ganó un premio y otra de limón y piña (como no, me ha gustado más
la segunda). Hemos tomado un vino blanco muy rico pero que tenía pinta de pegar
si te pasabas bebiendo. Por último hemos ido a Icod de los Vinos a ver el árbol
llamado Drago, espectacular. Ahora nos vamos de compras tax free.
8 de octubre de 2012
Tenerife: Día 3
Nos levantamos, y nos vamos
dirección Santa Cruz hacia punta del Hidalgo donde se encuentra Casa Doris,
sitio que nos han recomendado por sus calamares fritos. A ninguno de los dos
nos ha parecido nada del otro mundo, así que no hay nada que destacar ahí.
Después, también por recomendación hemos ido a San Andrés a un bar llamado los
churritos donde es típico el pulpo y los churritos de pescado. Es un bar muy
pequeñito de pueblo y la verdad que nos encantó la comida. De ahí, a la playa
de las Teresitas, una playa generada artificialmente con un dique donde apenas
hay corrientes. Eso sí, el agua está fresquita como esperaba. Después de esto y
sin hambre nos fuimos a Carrefour a comprar comida, lo que quedaba para tener
reservas para la subida del Teide del viernes y de ahí, al centro de Santa
Cruz. Vimos el parque y nos acercamos al mercado pero prácticamente estaba casi
todo cerrado así que volveremos otro día por la mañana. Intentamos llegar para
ver el partido del Barça-Madrid pero solo llegamos a la segunda parte; tras
quedarnos en el bar del apartamento tomando un batido subimos a cenar y a ver
la tele porque no era día para salir después de tanto coche y tanto andar.
7 de octubre de 2012
Tenerife: Día 2
Hemos dormido todo y más… y al
levantarme me encuentro el desayuno preparado en la terracita solo para que me
siente y disfrute, qué gozada!!! No me quiero ir nunca de aquí. Tras un rato de
tertulia nos ponemos en marcha para ir a la punta de Teno (Buenavista del
Norte). Al llegar allí, la carretera se acaba, literal y tenemos que dejar el
coche para ir caminando por allí y ver esos maravillosos parajes al lado del
mar. A un lado los acantilados que dan vértigo y al otro una zona desértica
llena de cactus de diversas clases. Damos un paseo, hacemos fotos, alguno se
baña en el agua cristalina y decidimos ir a comer a Mansa. Vaya carretera, sube
y baja todo el rato hasta llegar a lo más alto por allí con una curvas
espeluznantes. Como no encontramos el restaurante que me han recomendado en el
pueblo tiramos de iphone y nos recomiendan La Pimentera, en las afueras del
pueblo, subido en la montaña. Como no hemos querido coger el coche, nos toca
subir la pedazo de cuesta que da hasta el mismo. Llegamos, no aparece nadie y
recorremos todo el restaurante y al final, aparece el cocinero por un lado y el
maitre por otro que nos indican que elijamos mesa en la terraza. No somos más
que 3 mesas. Tras revisar el menú y estar un poco indecisos, el camarero nos
aconseja y comenta que la pasta es fresca y la hacen ellos así que nos
decantamos por el mix de pasta (lasaña, tagliattelle con crema y champiñones y
espagueti pesto). Para empezar un poco
de pan con mantequilla con ajo y una ensaladita. Precio medio 25 eur/persona.
6 de octubre de 2012
Tenerife: Día 1
Recién aterrizados en la isla
tras un vuelo sin retrasos y sin sobresaltos nos dispusimos a retirar nuestro
coche alquilado; esta vez si, un descapotable ya que el tiempo iba a
acompañarnos toda la semana. Después de probar cómo funcionaba todo nos fuimos
dirección Puerto de Tenerife, a los apartamentos alquilados (Casablanca). En
dirección allí se nos hizo la hora de comer y decidimos antes de hacer el
check-in ir a Casa Paché, como bien se indica… es una casa utilizada como
restaurante, con varias salitas y una terraza. Se encuentra en la calle de la
verdad nº6 y qué puede decir salvo que la comida es casera y riquísima, que la
mujer que nos atendió fue muy agradable y recomendándonos por aquello que
preguntábamos, pedimos quesillo asado que venía con 3 salsas (mojo picón, mojo
verde y miel), conejo en salmorejo y bacalao encebollado. Y como no, un
barraquito, mmmmmmmmm. Precio medio 12 eur/persona. Tras esto fuimos al
apartamento y tras perdernos entre los múltiples ascensores de los muchos
edificios que tiene conseguimos llegar al nuestro, muy buena presencia, limpio,
y como regalo, una botellita de vino.
Tras un poco de relax bajamos a dar un paseo y buscar un sitio para
cenar, esta vez un mexicano en la calle Perdomo que también nos gustó bastante,
sobretodo el guacamole que preparan. Precio medio 13 eur/ persona. De ahí, vuelta
para casa que tras tener una hora más el día, estábamos destrozados.
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