Úndecimo día, la vuelta

Hoy nos hemos levantado cuando hemos querido, y eso ha sido tarde comparado con otros días, a las 9:30 en pie y porque mi hermana ya ha empezado a cansarse de hacer tiempo (ha ido a correr, se ha duchado y hasta nos ha preparado el desayuno…) Algunos, después de desayunar se han puesto a hacer la maleta y las mochilas y como yo lo dejé todo preparado anoche pues me he dedicado a contemplarles. Una vez terminado con esto y recogido la casa nos hemos ido a Dumbo para ver la ciudad por última vez, al menos este año. Ha hecho un día estupendo con diferencia a los anteriores y hemos podido hacer un montón de fotos con el río Hudson y el puente de Brooklyn y por supuesto con la ciudad de Nueva York al fondo. Cuando hemos terminado hemos ido a Chinatown porque queríamos comer noodles en Lan Zhou otra vez y mientras de camino le hemos comprado el regalo de cumple a mi hermana, un pijama de I love NY y yo de paso me he comprado otro a mi gusto. Una vez en el restaurante nos ha tocado sentarnos en una mesa redonda compartiendo mesa con dos chinos y la verdad es que hubiese preferido a cualquier otro a mi lado porque escucharles sorber no solo la sopa sino también la carne, los fideos, dumplings y todo lo que había en el cuenco ha sido superdesagradable pero al final se han ido y he podido terminar mi plato. Nos hemos ido al apartamento a descansar hasta las 16:00 que era cuando íbamos a dejar las llaves del apartamento y a coger el bus para empezar el trayecto en metro hasta JFK. Todo ha ido sobre ruedas y hemos llegado a la parada sin muchos problemas y con todas las maletas y mochilas que llevábamos. Al final del trayecto de la línea de metro hemos cogido el Air Train que nos llevaba a la terminal 7 que era desde donde salía nuestro avión. Una vez allí, y esta vez llegando por la puerta correcta hemos hecho el check in sin problemas, las maletas no llegaban al peso máximo y con las mismas nos hemos ido a pasar el control de seguridad, que esta vez era un escáner en el que te colocabas donde las marcas y tenías que levantar los brazos por encima de la cabeza y un escáner te revisaba de arriba abajo. No ha habido problemas con esto y ya hemos entrado a la zona de espera donde nos hemos tomado un café con un bizcochito las chicas y los chicos una hamburguesa con un refresco. Después hemos comprado tabaco en el duty free y ya nos hemos ido a esperar a embarcar en nuestro avión. Iba con retraso así que la espera se ha hecho larga pero cuando hemos entrado y hemos visto que el avión era uno de los nuevos Airbus 330 nos ha dado un subidón, todos con pantalla individual para que elijas ver una peli, escuchar música o jugar a algo. La noche podía hacerse larga si no conseguía dormir como ha sido. El despegue ha ido bien y nos han servido la cena, esta vez nos daban a elegir entre pollo y ternera. Y mientras nos estaban sirviendo los cafés el avión ha empezado a menearse de una manera exagerada, no había manera de tomarse la bebida sin derramarla, así que las azafatas se han sentado y puesto los cinturones y han dejado la recogida de la cena para otro momento. Ha sido mi peor vuelo con diferencia, casi toda la noche con turbulencias y he dormido poco más de una hora. Me ha dado tiempo a ver Cisne Negro y he intentado dormirme pero con tanto vaivén mi estómago no me permitía dormirme y mi cabeza tampoco así que he intentado relajarme y poco más. Poco antes de llegar he empezado a ver la peli de Hotel Budapest y como no me gustaba e iban a empezar con el desayuno la he quitado. Las turbulencias ya pararon y  el final del vuelo ha sido más tranquilo. Al final hemos llegado con 45 minutos de retraso pero todo ha ido bien excepto que nos han vuelto a romper la maleta. Mi padre nos estaba esperando en el aeropuerto y ha traido su coche y qué ha pasado? Pues que las maletas y mochilas apenas cabían pero al final hemos conseguido traer todo y no se ha tenido que quedar nadie esperando. Al llegar a casa de mi madre he hablado con ella muy poco porque no me tenía en pie así que al llegar a casa me he acostado una horita y media que me han ayudado a afrontar el resto del día. Me he ido a una clase de ciclo y me he despejado tanto que me he ido al Saudade a que me invitase mi hermana a un nestea por su cumple. A las 23:00 durmiendo, no está nada mal. Te echaremos de menos Nueva York.